🔬 TDAH y DNP-21: de la conducta observable al mapa neuroquímico
El trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) es uno de los diagnósticos más frecuentes en la infancia y con alta prevalencia en adultos. Las escalas tradicionales permiten cuantificar síntomas de inatención, impulsividad e hiperactividad, pero no explican por qué un paciente responde mejor a un estimulante dopaminérgico y otro a un modulador noradrenérgico.
📊 Herramientas tradicionales
- ADHD-RS (ADHD Rating Scale IV/5)
- 18 ítems basados en criterios DSM.
- Ventaja:estándar en clínica e investigación.
- Limitación:mide frecuencia de síntomas, no biología.
- Conners’ Scales (Conners-3, CAARS en adultos)
- Evaluaciones de padres, maestros y adultos.
- Ventaja:visión multidimensional y contextual.
- Limitación:subjetivas, sesgadas por observadores, sin correlato neuroquímico.
- Vanderbilt ADHD Diagnostic Rating Scale
- Herramienta de tamizaje en niños, incluye comorbilidades.
- Ventaja:útil en atención primaria y pediatría.
- Limitación:limitado en adultos, centrado en conducta.
- CPT (Continuous Performance Test)
- Prueba computarizada de atención sostenida e impulsividad.
- Ventaja:más objetiva.
- Limitación:mide desempeño atencional, no explica la fisiopatología.
Estas escalas responden bien a:
“¿Qué síntomas de inatención o hiperactividad presenta este paciente?”
Pero no responden a:
“¿Qué neurotransmisor es el más implicado y cómo orientar la farmacoterapia?”
🧠 Lo que introduce el DNP-21 (ADHD)
El DNP-21 añade una dimensión neurobiológica al TDAH al traducir los síntomas en un perfil neuroquímico predominante:
- Dopamina:déficit de motivación y recompensa → dificultad para sostener la atención.
- Noradrenalina:problemas de control ejecutivo → distracción, falta de organización.
- Serotonina:impulsividad emocional, irritabilidad, vulnerabilidad a comorbilidad ansiosa/depresiva.
- GABA/glutamato:desregulación de inhibición → hiperactividad motora, conducta explosiva.
Esto abre la posibilidad de correlacionar:
- Dopamina →mejor respuesta a estimulantes (metilfenidato, anfetaminas).
- Noradrenalina →mejor respuesta a atomoxetina, guanfacina o clonidina.
- Serotonina/GABA →intervenciones combinadas con ansiolíticos o psicoterapia regulatoria.
📚 Valor agregado frente a las escalas clásicas
- Pros de las escalas actuales:detectan síntomas, comparan contextos, permiten seguimiento longitudinal.
- Contras:no explican diferencias interindividuales en respuesta a tratamientos.
- Lo que aporta el DNP-21:un mapa neuroquímico personalizado, que permite explorar qué neurotransmisor domina el cuadro y facilita elegir la intervención más precisa.
🌟 Didáctico y motivador
Podemos pensarlo así:
- El ADHD-RSes como un boletín escolar, que dice cuántas veces se distrajo el alumno.
- El Connerses como un reporte de varios maestros y padres, que muestra cómo se comporta en diferentes entornos.
- El CPTes como una prueba estandarizada en el aula.
- El DNP-21es como un electroencefalograma neuroquímico, que revela qué neurotransmisor está fallando en la orquesta cerebral del TDAH.
✅ Conclusión:
El DNP-21 en TDAH cambia la perspectiva clínica:
- De: “¿Qué tan distraído o hiperactivo es este paciente?”
- A: “¿Qué sistema neuroquímico está alterado y cómo puedo intervenir con más precisión?”
Se convierte así en una herramienta científica, práctica y disruptiva, con potencial para reducir el ensayo-error y acercarnos a una psiquiatría de precisión en el TDAH.